domingo, abril 06, 2008

TRES GATAS Y UNA CASA, MI HOGAR

Una casa es un lugar donde las personas dormimos, comemos, pensamos... en definitiva vivimos, quizás sea el lugar más importante a lo largo de nuestra vida, allí es donde pasamos la mayor parte del tiempo que tenemos. Cuando pensamos un una casa, al menos a mí, me viene a la cabeza todas áquellas en las que he vivido un tiempo considerable, incluso pienso en alguna casa en la que me he sentido parte de ella pese a no residir en ella.

Pili y luna, personas sobre cuatro patas
Obviamente mi casa, mi hogar se divide geográficamente, dependiendo del momento de mi vida al que me refiera,aunque existen una especie de jerarquía, transformable, aunque difícil de cambiar. Así pues, mi casa principal, en la que he vivido más, y donde todavía hoy ( y pese a llevar ya varios años fuera de ella) situo mi cama (símbolo de pertenencia hogareña por excelencia) es en pamplona, más concretamente en el barrio (conflictivo) de la txantrea, si con TX. Allí es donde nací y crecí, donde, me he y me han construido como persona.

Marieta pilingui, alias pili, la reina de la casa
Otra casa importante de la que escribiré en breve es la que se encuentra en NAZAR, pueblo navarro de 45 habitantes, allí he pasado mis vacaciones y findes de semana de la niñez infancia y adolescencia, en donde he descubierto, en contacto total con la naturaleza, algunos placeres y misterios de la vida. Allí también tengo cama.
Hasta aquí todo es ordenado y lineal, pero a partir del 2003 sólo he pasado en esas dos casas escasos momentos itinerantes, que me han hecho replantear el lugar en el que debía situar mi cama, y junto a ella mi casa.
Pasando por méxico, en el que he vivido más de un año y medio, y en el que durante ese tiempo consideré mi hogar, por implicación vivencias y búsquedas personales, he llegado requeante (pasando por argentina antes de volver un tiempo a pamplona) hasta Granada, en la que ya llevo tres años.
En granada he madurado, compartido, soñado, llorado, estudiado, me he muerto de frío y de calor,... pero sobretodo me estoy situando. A lo largo de estos tres años he pasado por diferentes casas, al igual que a través de gentes, relaciones y olores, pero sólo hasta hace poco tiempo me he dado cuenta de que he empezado a reconocer a esta ciudad, junto a sus calles, mis amistades y planes, como mi casa. Obviamente pamplona siempre está en mi mente, pero hoy por hoy, me siento más cercano e integrado en Granada.


Luna, la gata independiente, cuando no está en celo
Bueno y con todo este parrafo, quería llegar a una de las cuestiones culpables de este cambio estructural e importante en mi vida. Gran parte de razón como digo, la tienes mis compañeras de piso, tres gatas hermosas y chillonas, son bastante parecidas, hay dos que pese a caminar sobre cuatro patas hay momentos que parecen comportarse como personas, sobretodo cuando están en celo.... la otra integrante de la casa es una gata, que tiene apariencia de humana pero alma gatuna, si fuera una gata sería hermosa,despierta, presumida, y muy mimosa, como persona es casi igual, referente y cómplice, una compañera amiga, con la que siempre puedo contar y a la que echo de menos cuando se va (ahora bastante amenudo), investigadora al uso y cantante que enamora, así es ella, una gran amiga y en su casa he situado mi cama, mi hogar.

María, la culpable de todo

2 comentarios:

Ginebra dijo...

Hola!!!!. Bonito y sensible post el que has escrito. Tu casa, tus camas, tus lugares, tus gatas y tu María....
Espero que encuentres el lugar. Granada es bonito. parece un buen sitio, ¿no?.
Besos

Ginebra dijo...

me gusta la foto de cabecera con los girasoles!. Es hermoso un campo de girasoles!!!. En Extremadura, sobre todo en Badájoz, hay muchos de éstos. ¡son impresionantes (como en el Impresionismo). Besos