NO SON HORMIGAS, SON PERSONAS

Esto sucede todos los días en la fontera que une La quiaca(Argentina) con Villazon( Bolivia)aunque me imagino que sucederá en muchas otras partes del mundo, nunca lo he vuelto a ver. Es impresionante ver una fila de cientos de personas aguardando su turno para pasar la frontera cargados con fardos, algunos muy pesados, una y otra vez, pasan mercancía por muy poco dinero, no importa si son mayores, niños, hombres o mujeres, todos hacen lo que pueden. Es un goteo continuo de personas que como las hormiguitas llevan pesadas cargas, en fila, una y otra vez, sin descanso, la verdad es que te da que pensar, aunq luego como siempre diluyes las responsabilidades en otros y te limpias las manos. es triste.